En 1962, el explorador británico Eric Shipton nombró una de las principales cumbres de la Cordillera Darwin en Tierra del Fuego (Patagonia) como "Mount Lady Jane". Después de hablar con un miembro de la expedición, resultó que el nombre provenía de una rima en el que Lady Jane era una prostituta.
La historia es divertida, porque uno de los miembros de la expedición tenía una "botella de pipí" que solía orinar dentro de la tienda. Pero cuando fueron atacados por la tormenta debido al feroz clima patagónico, los cuatro miembros de la expedición terminaron compartiendo la misma "botella de orina" que, debido a su promiscuidad, fue apodada "Lady Jane". La "botella de pipí" resultó ser un activo importante de la expedición, ofreciendo excelentes servicios, por lo que decidieron nombrar una montaña después de "ella".
También consideramos que los recuerdos del miembro de la expedición que entrevistamos podrían no ser muy precisos después de 56 años. Quizás Lady Jane no era exactamente una prostituta, sino un personaje que tendría sentido en el contexto descrito anteriormente.